Distimia: síntomas y tratamiento

22 Jul 2024

¿Alguna vez has tenido la sensación de estar constantemente triste, como en un estado de desánimo persistente? En ciertos momentos de nuestra vida, nos ha podido invadir etapas donde nos sentimos tristes, apagados, sin estar a gusto con nosotros mismos. Si esto se mantiene constante en el tiempo, se le conoce como distimia, pero ¿qué es exactamente esto?

¿Qué es distimia?

La distimia es el nombre por el que se conoce al trastorno distímico o trastorno depresivo persistente. Es un trastorno del estado de ánimo, que se caracteriza porque la persona tiende a sentir emociones de tristeza, desánimo, gran pesimismo, desesperanza, falta de apetito, desinterés y otros signos que pueden ser percibidos por el entorno y por la propia persona. Estos síntomas depresivos se tienen que dar durante al menos 2 años, de forma persistente.

Estos síntomas son moderados, no extremadamente intensos, pero que se extienden de forma crónica a lo largo del tiempo. Esto hace que la distimia pase desapercibida y nos pueda costar identificarla, ya que, al no ser tan intensa, los síntomas no son tan visibles.

La distimia nos puede afectar de forma significativa a nuestra vida. Aunque la persona pueda parecer que funciona a simple vista, puede sufrir dificultades para realizar tareas cotidianas como quedar con amigos, estudiar, trabajar o disfrutar de pequeñas actividades, debido al sentimiento de tristeza y fatiga que les invade.

Síntomas de una persona con distimia

Los síntomas de la distimia pueden variar en la intensidad, pero generalmente son:

  • Estado de ánimo depresivo: Sentimientos constantes de tristeza, y vacío.
  • Falta de interés: Pérdida de interés en actividades placenteras.
  • Fatiga: Cansancio constante o falta de energía.
  • Baja autoestima: Sentimientos de no ser válido.
  • Dificultad para concentrarse: Problemas para tomar decisiones o mantener la atención.
  • Cambios en el apetito: Pérdida de apetito o comer en exceso.
  • Alteraciones del sueño: Insomnio o hipersomnia (dormir demasiado).
  • Sentimientos de desesperanza.
  • Irritabilidad.

¿Es lo mismo distimia y depresión?

Aunque la distimia y la depresión puedan compartir síntomas similares, son trastornos diferentes. La diferencia más clara que existe entre la depresión y la distimia es la intensidad y la duración de sus signos y síntomas. Por un lado, las personas con depresión presentan episodios de tristeza y desesperanza muy intensos y dolorosos, pudiendo presentar pensamientos suicidas. Estos episodios pueden durar al menos dos semanas. Por el otro lado, la distimia es algo menos intenso, pero más constante, los síntomas depresivos son menos fuertes, pero se mantienen con nosotros siempre, como una sensación constante de tristeza y desesperanza que nos acompaña.

Es importante remarcar que también se pueden dar ambos trastornos a la vez, por un lado ese estado de tristeza constante la mayor parte del tiempo (distimia), y por otro lado, esos episodios depresivos intensos (depresión). A esto se le conoce como depresión doble.

Cómo salir de la distimia

Aunque como hemos remarcado, a veces pueda resultar complicado identificar la distimia, es importante conocer cómo podemos salir de ella. Existen varias estrategias que pueden ayudar a manejar los síntomas y reducirlos.

En primer lugar, atender a la emoción. Es importante reconocer e identificar las emociones que estoy sintiendo y por qué. Es relevante darme permiso a sentir e identificar la tristeza, e intentar reconocer qué es lo que me lo está provocando. Experimentar y expresar esa emoción que estoy sintiendo ayuda a que disminuya ese sentimiento de tristeza o que se genere una nueva respuesta emocional. El explorar nuestra historia emocional nos puede ayudar a conocer cómo y por qué hemos podido desarrollar estos sentimientos.

Ciertas herramientas que pueden ayudar a esto pueden ser llevar a cabo un diario emocional, donde vaya identificando y expresando cómo me siento, dando un espacio a sentir esas emociones, o poder compartir estas experiencias y emociones con un ser querido.

Técnicas de manejo de estrés, de respiración y meditación nos pueden ayudar a manejar la ansiedad, pero también a detenernos a sentir cómo estamos, y a fomentar el bienestar emocional.

Por último, hay que tener en cuenta que actividades como el deporte, quedar con amigos, tener una red de apoyo sólida, hábitos de vida saludable y horas adecuadas de sueño pueden actuar como factor de protección frente a la distimia.