Autoexigencia: qué es y cómo trabajarla de forma efectiva

19 Jul 2024

Seguro que tú también has escuchado alguna vez esa vocecita tan odiosa en tu cabeza que te dice lo mal que lo estás haciendo, lo inútil que eres o todo lo que deberías estar haciendo y no haces. Eso que llamamos autoexigencia puede convertirse en tu peor enemigo y conseguir tirar por tierra precisamente los objetivos que te propones y machacar tu autoestima.

¿Qué es la autoexigencia?

Cuando hablamos de autoexigencia nos referimos a esa voz interna que nos pide o nos exige ser de una determinada manera o hacer y decir determinadas cosas. El modo en que cumplimos o dejamos de cumplir con las exigencias de esta voz interna y también la forma y actitud que tiene esta voz de demandarnos (con mucha autoridad, ridiculizándonos, infundiendo temor, etc.) puede generar mucho sufrimiento en la parte de nosotros que recibe toda esa violencia (muchas veces es realmente violencia).

Causas de ser una persona autoexigente

Una elevada autoexigencia puede tener muchos motivos e historias de vida detrás. Muchas veces, cuando empezamos a atender con más detalle a esta voz autoexigente nos damos cuenta de que nos recuerda a ciertas personas o momentos de nuestra vida. Esto es lo que en psicología se conoce como introyección y lo que ocurre es que incorporamos o hacemos nuestras las creencias o pensamientos de personas significativas. Por ejemplo, puedo sentir que soy un fracaso porque mi padre me lo decía siempre.

También ocurre a menudo que la autoexigencia es una forma de autoprotección. Es decir, puedo decirme a mí mismo que no sea débil o que no muestre fragilidad porque entonces alguien podría hacerme daño. Es un intento de que no me hieran aunque en realidad estoy consiguiendo herirme a mi mismo al no permitirme ser vulnerable.

Por último, la autoexigencia guarda mucha relación con la autoestima, ya que en la medida en que yo me autoexijo demasiado o de una forma agresiva me estoy maltratando y eso no es quererse a uno mismo. A la inversa, muchas veces no conseguimos sentir amor hacia nosotros mismos y entonces intentamos cambiarnos y ser de otra manera poniéndonos objetivos poco realistas.

Problemas derivados de la autoexigencia y perfeccionismo

Muchos son los problemas que pueden surgir a consecuencia de la autoexigencia y del perfeccionismo. Ansiedad, desesperanza, vergüenza, culpa, etc. Imagina un jefe que en el trabajo día tras día te está machacando o ridiculizando. Es posible que una parte de ti acabe creyendo esos mensajes y llegues a sentirte un fracaso, insuficiente o poco valioso. Si además sumamos que ese jefe eres tú mismo, el machaque puede ser mayor. Otras veces, de esta lucha interior puede surgir una rabia interna (hacia adentro), de esas que se quedan guardadas y son muy incómodas, como una especie de frustración que no encuentra desahogo.

No podemos huir de nosotros mismos, por eso no podemos huir de ese juez interno que nos exige tanto. Lo que sí podemos es escuchar el mensaje que viene a darnos y negociar con él, para que no nos haga tanto daño.

Cómo trabajar la autoexigencia

Como hemos comentado, no podemos huir de nosotros mismos y por eso, tratar de hacer desaparecer la autoexigencia es casi imposible. Pero sí podemos alterar la forma que tiene de atacarnos, y la forma en que nos relacionamos con él. Si sientes que se te complica mucho el trabajo y no comprendes de dónde viene tanto perfeccionismo o autoexigencia una buena terapia te será de gran ayuda.

Algo que puede serte de ayuda es empezar por prestar atención o escribir las situaciones en que esa autoexigencia aparece y la forma en que te habla, ¿Qué dice exactamente?, ¿En qué tono lo dice? ¿Cómo te hace sentir? ¿Te recuerda a alguna persona importante de tu vida?. También trata de escuchar el mensaje que esa autoexigencia quiere trasmitirte, ¿Cuál es su intención? ¿Qué pretende conseguir? Para terminar, recuérdate a ti mismo que eres un ser humano que merece amor y respeto y que es imposible no cometer errores. Quererse a uno mismo puede ser todo un trabajo pero merece la pena empezar ese camino.